Si crees que le falta vida a tu hogar, no tengas miedo en usar tu creatividad para mejorar esos espacios vacíos y planos. Mejorar la decoración de paredes dentro de tu casa puede ser un gran comienzo, ¡Sólo debes escoger lo que más se acomode a ti!
Prefiere lo natural
Prueba con motivos de madera o piedra, que funcionan de forma armoniosa por si solas. También para el jardín, instalar una fuente pequeña de agua o un huerto vertical marcarán la diferencia.
Prioriza el relajo
Si buscas un espacio para relajarte después de un arduo día de trabajo, los motivos naturistas como plantas para interiores, cuadros de paisajes o el uso de bambú causarán un impacto positivo de inmediato.
Las ventajas del volumen
Para espacios pequeños, por ejemplo, puedes probar con revestimientos tridimensionales que sean de patrones geométricos, diseños modernos o con relieves o bajorrelieves. Estos le darán un mayor volumen a la habitación, trabajando como una ilusión óptica.
Simple pero efectivo
Puedes usar revestimientos bidimensionales, como papeles murales con diseños, paredes de piedra o ladrillo que simulen otra pared, o incluso muros de pizarra, que funcionan increíble en cocinas.
Decoración
No dudes en utilizar elementos decorativos para darle vida a tus paredes. Por ejemplo, en una cocina sería ideal colgar platos decorativos, utensilios que se usen comúnmente o estanterías para condimentos. Lo primordial es que no haya una mezcla de lo primero que viste en la tienda con lo que tenías guardado, sino que exista un sentido de personalidad en todos los elementos.
Mezcla tus colores
El binomio blanco/negro nunca pasará de moda, dándole una elegancia sutil a la habitación, mientras que colores pasteles combinarán perfectamente con un estilo orgánico. Usar colores fuertes le da carácter al hogar, pero evita usarlo con otros colores fuertes. Se ve mejor un azul con un blanco que un azul con un naranjo. La idea es buscar un equilibrio entre ellos.
Jugar con la decoración de paredes puede ser muy entretenido, solo se necesita energía y mucha imaginación. Y tú, ¿ya elegiste tu estilo?